Comprender esta condición
La lengua geográfica es una afección benigna de la lengua que puede causar manchas de apariencia geográfica en la lengua. Los médicos no están seguros de por qué ocurre la lengua geográfica, pero algunos estudios han sugerido que existe un vínculo genético, como se observa a menudo en miembros de la familia. De hecho, alrededor del 1-3% de la población sufre ataques de lengua geográfica. La lengua geográfica ocurre con mayor frecuencia en la mediana edad y es más común en mujeres que en hombres.
Las lenguas están cubiertas por una capa de pequeñas protuberancias conocidas como papilas, también conocidas como papilas gustativas. En las personas con lengua geográfica, las papilas alternan entre alargamiento y acortamiento, provocando áreas rojas y planas en la superficie de la lengua. El patrón en la lengua cambiará con cada brote.
La buena noticia es que la lengua geográfica no es un signo de una enfermedad o afección más grave. Si bien la afección no es peligrosa, lidiar con los brotes a veces puede resultar embarazoso.
Síntomas de la lengua geográfica
Algunas personas con lengua geográfica no experimentan síntomas y es posible que ni siquiera noten el cambio de apariencia. Por otro lado, las personas que sí notan síntomas pueden ver inicialmente signos distintos en la lengua, lo que a menudo facilita el diagnóstico al dentista.
Los síntomas de la lengua geográfica incluyen los siguientes:
- Lesiones rojas irregulares, en forma de isla, suaves y posiblemente sensibles.
- Bordes blancos o de color claro que pueden estar ligeramente elevados alrededor de los bordes de las lesiones.
- Parches o lesiones de diferentes tamaños y formas.
- Parches o lesiones que parecen “migrar” o pasar de un área de la lengua a otra en cuestión de días o semanas.
- Sensibilidad a ciertas sustancias, incluido el humo del cigarrillo, la pasta de dientes, los enjuagues bucales, los dulces, el azúcar y los alimentos picantes, picantes o muy ácidos.
- Molestia leve o sensación de ardor en la lengua o en la boca.
- Los brotes varían en duración y los síntomas duran unos pocos días o hasta un año.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Tratamiento de la lengua geográfica
El tratamiento de la lengua geográfica varía según la duración y la gravedad de los brotes y, si bien la mayoría de los síntomas desaparecerán en unos pocos días o semanas, existen algunas opciones de tratamiento disponibles.
Si bien la mayoría de las personas no experimentan ningún dolor asociado con la lengua geográfica, alrededor del 10% de quienes la padecen experimentarán malestar o sensación de ardor al comer alimentos ácidos o picantes.
Durante los brotes, es buena idea mantener una dieta suave para no irritar más la lengua.
Al igual que la comida picante, las pastas dentales con mucho sabor a las que se les han agregado ingredientes de limpieza astringentes también pueden irritar la lengua durante un brote. Utiliza pastas dentales más suaves para que cepillarte los dientes sea más cómodo.
Los medicamentos de venta libre, como el ibuprofeno o el naproxeno sódico, probablemente serán lo suficientemente fuertes como para tratar cualquier dolor o malestar causado por las lesiones, pero si es necesario, tu médico puede recetarte un enjuague con corticosteroides para ayudar a reducir la inflamación. Un enjuague bucal con un anestésico suave también puede ayudar a reducir el dolor y la irritación.
La lengua geográfica puede resultar incómoda o hacerle sentir cohibido, pero tenga la seguridad de que no es señal de un problema mayor o más grave. Si comienzas a desarrollar irritación o dolor con tus brotes, programa una cita con tu dentista.
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