Tipos de absceso
En términos generales, existen dos tipos diferentes de abscesos dentales. Un absceso periapical es aquel que se forma en los conductos radiculares de los dientes. El otro es un absceso periodontal que se forma en las encías. Ambos requieren diferentes formas de tratamiento que analizaremos en breve.
Síntomas
Existen varios síntomas posibles que puede experimentar con un absceso, pero como se mencionó anteriormente, la ventana de tiempo para las señales de advertencia tempranas puede ser bastante pequeña, y el síntoma más probable que puede notar es cuando siente mucho dolor. También puede ser muy intolerante al calor y al frío cuando come y bebe, notar un sabor muy desagradable en la boca e incluso experimentar una sensación de malestar. Es muy importante que no ignores estos síntomas y busque ayuda de un profesional.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Tratamiento de los abscesos dentales
- Drenaje de un absceso de las encías: en el lugar donde se encuentra el absceso en las encías, generalmente se puede tratar drenando el pus del absceso y luego limpiándolo. Esto se hace haciendo una pequeña incisión en el absceso (después de aplicar un anestésico local) y luego drenando el pus. Luego será necesario limpiarlo a fondo y, en algunos casos, también puede que le administren un tratamiento con antibióticos. Una vez hecho esto, tendremos que determinar la causa. En algunos casos, simplemente mejorar su régimen de salud bucal puede evitar que el absceso vuelva a aparecer. Sin embargo, en algunos casos, puede que sea necesario tomar medidas adicionales.
- Limpieza profunda: en algunos casos, es posible que se hayan desarrollado bolsas de pus alrededor de las raíces del diente y los tejidos circundantes. Es probable que esto sea una consecuencia de la enfermedad periodontal. En este caso, es probable que sea necesario realizar un procedimiento conocido como limpieza profunda o raspado radicular. Este es un tratamiento invasivo que puede implicar cortar las encías para acceder a las raíces de los dientes para poder limpiarlas. Sin embargo, el resultado de este procedimiento es menos predecible que muchos tratamientos y puede que no sea suficiente para salvar el diente. Este tipo de absceso se puede prevenir en gran medida, siempre y cuando te cepilles bien los dientes y uses hilo dental y visites a nuestro higienista para que te limpie los dientes y la línea de las encías aproximadamente cada seis meses.
- Tratamiento de conducto radicular: cuando un absceso no se encuentra en las encías, sino dentro de las raíces de un diente, el único tratamiento que se puede utilizar para restaurar el diente es un procedimiento de conducto radicular. Esto implica la extracción de una sección superior del diente, la eliminación del material de pulpa blanda infectada, incluido el absceso, la limpieza de los conductos radiculares huecos antes de rellenarlos con un material especial llamado gutapercha. En la mayoría de los casos, este tratamiento se completará añadiendo una corona al diente restaurado para fortalecerlo y darle un aspecto más natural.
- Extracciones: si bien siempre haremos todo lo posible para salvar un diente, hay ocasiones en las que esto puede no ser posible o en las que el pronóstico es tan malo que podríamos recomendar su extracción. Si esto sucede, tenemos una variedad de opciones de reemplazo de dientes, incluidas dentaduras postizas e implantes dentales, que estaremos encantados de analizar contigo.
En la Clínica Dental Dra. Silvia Muñoz somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dudes en acudir a nuestra clínica.
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