Descripción general de las perforaciones orales
Los piercings orales implican hacer agujeros en cualquier parte de la lengua, los labios o las mejillas para colocar joyas. Algunos modificadores corporales firmes incluso perforan la parte posterior de la garganta. Las joyas vienen en varios estilos, como anillos, barras y tachuelas. Si eso suena arriesgado, es porque lo es.
¿Cuáles son los riesgos de los piercings orales?
Las perforaciones orales conllevan muchos riesgos para la salud bucal y general, incluidos los siguientes:
- Dolor e hinchazón: los piercings orales conllevan el riesgo de dolor e hinchazón, lo que en algunos casos graves dificulta la respiración. Si tienes problemas para respirar, asegúrate de buscar atención médica de inmediato.
- Sangrado: en algunos casos, un vaso sanguíneo se perfora accidentalmente durante la perforación, lo que puede provocar un sangrado intenso y pérdida de sangre. Si experimenta un sangrado incontrolado, asegúrese de buscar atención médica de emergencia.
- Infección: La boca alberga millones de bacterias orales, lo que aumenta el riesgo de infección alrededor de los piercings orales. Además, tocar las joyas o colocar objetos en la boca puede provocar una infección.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
- Endocarditis: las perforaciones a veces permiten que las bacterias ingresen al torrente sanguíneo y viajen al corazón. Esto puede provocar una afección grave llamada endocarditis, una inflamación de las válvulas o del tejido cardíaco.
- Daño a los nervios: algunos pacientes experimentan una lengua entumecida, generalmente causada por un daño nervioso temporal. Sin embargo, el daño a los nervios puede ser permanente en algunos casos, lo que afecta el sentido del gusto y el movimiento de la boca.
- Dientes astillados o fracturados: Morderse las joyas puede astillar o fracturar un diente o una restauración como una corona dental. Si sufres daños en un diente o una restauración, asegúrate de repararlo de inmediato para evitar complicaciones.
- Lesión en las encías: Las joyas pueden dañar el tejido blando de las encías y provocar la recesión de las encías. Las encías hundidas lo exponen a un riesgo elevado de enfermedad de las encías y dejan las raíces de los dientes expuestas y vulnerables a las caries.
- Funciones orales deterioradas: a algunos pacientes les resulta difícil hablar con claridad. Además, las joyas bucales pueden provocar un flujo excesivo de saliva o babeo y pueden interferir con la masticación y la deglución.
- Asfixia: Un riesgo común de los piercings orales es que una pieza de joyería se rompa. Esto supone un importante peligro de asfixia.
Cuidando los piercings orales
Si aún planeas hacerte un piercing oral, deberás mantener el área limpia y libre de partículas de comida enjuagándote con enjuague bucal después de cada comida. Evita fumar, jugar con las joyas o rotarlas, morderse las uñas, colocar objetos en la boca, hacer clic con las joyas en los dientes o empujar el piercing con la lengua. Es mejor quitarse las joyas cuando coma o duerma o cuando practique actividades físicas o deportes de contacto.
Asegúrate de cepillarte los dientes y usar hilo dental con regularidad para mantener su boca limpia y saludable. No olvides visitar al dentista para tus exámenes y limpiezas dentales de rutina. El dentista controlará tu salud bucal y revisará tus perforaciones para garantizar que los dientes y encías circundantes se mantengan saludables. Si en algún momento notas algún síntoma de infección, como hinchazón, dolor, escalofríos, fiebre o una raya roja alrededor del sitio de la perforación, ¡es esencial buscar ayuda de un profesional!
En la Clínica Dental Dra. Silvia Muñoz somos expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dudes en acudir a nuestra clínica.
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