¿Por qué es malo el cigarrillo para los dientes?
Según estudios, el cigarrillo es un hábito nocivo considerado un problema sanitario, que trae consigo altos niveles de morbilidad (enfermedad) y mortalidad (muerte) en España. Sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo generan gastos muy elevados de asistencia médica, incluyendo medicamentos y subsidios por enfermedad.
¿Cómo afecta el cigarrillo a tus dientes?
El cigarrillo afecta directamente la salud bucal, incluyendo todas sus estructuras asociadas, no únicamente los dientes; esto incluye los tejidos duros y blandos, las encías, las glándulas salivales y hasta las papilas gustativas.
- Boca seca
Cuando se ve afectada la actividad de las glándulas salivales, se aumenta el riesgo de padecer infecciones como candidiasis, caries, periodontitis y alteraciones del gusto.
- Mal aliento
Se genera el aliento típico del fumador gracias a la presencia de sustancias y aditivos del cigarrillo, como la nicotina; además de la reducción en la producción de saliva. - Mala cicatrización
Hay una alteración en la respuesta inmune de los tejidos, lo que retarda la capacidad regenerativa de las células, aumentando la susceptibilidad a las infecciones virales y bacterianas.
- Enfermedad de las encías
Los aditivos del cigarrillo producen una inflamación crónica de las encías, lo que favorece el desarrollo de gingivitis y periodontitis. - Dientes con cambio de color
La nicotina y otras sustancias propias del tabaco producen una decoloración progresiva, haciendo que los dientes se vean más oscuros y manchados. - Cambio de color de las encías
Esto ocurre por la falta de irrigación (riego sanguíneo) de las encías, por lo cual adquieren un color más oscuro, como violáceo.
Cigarrillo y cáncer oral
El cigarrillo es la causa principal del cáncer oral, asociado al 90% de los casos diagnosticados. Esta patología comprende la cavidad oral y la parte posterior de la garganta, afectado directamente las encías, los labios, la mucosa y la lengua.
Es muy importante estar atento a cualquier signo o síntoma que genera alarma y no pasarlos por alto, pues un diagnóstico temprano es clave para el buen tratamiento:
- Llagas que no cicatrizan pasados 15 días
- Lesiones blancas que no desprenden al raspado
- Manchas en la lengua o cualquier parte de la boca
- Cambios de color en la mucosa o lengua sin causa aparente
- Bultos o bolas en cualquier zona de la boca, incluyendo parte del cuello
¡Dile que no al cigarrillo, tus boca te lo agradecerá!
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