Los infaltables para una buena higiene bucal
1. Uso del hilo dental
No es únicamente para retirar los restos grandes de alimentos que se quedan entre los dientes sino para remover la placa bacteriana presente entre los dientes y las encías. Esto resulta clave para prevenir la inflamación y el sangrado.
Consecuencia de no hacerlo: aparición de gingivitis, encías sangrantes, sarro y halitosis (mal aliento).
2. Adecuada técnica de cepillado
El cepillado dental es la base de toda higiene oral. Lo recomendado es realizarlo, al menos, dos veces al día, utilizando un cepillo de cerdas suaves y haciendo movimientos que permitan limpiar todas las superficies del diente, incluyendo la línea que contacta con las encías.
Consecuencia de no hacerlo: acumulación de placa bacteriana y aparición de sarro, lo que favorece la aparición caries y enfermedades de las encías.
3. Limpiezas dentales profesionales
Por más rigurosa que resulte la higiene diaria en casa, hay sitios de difícil acceso en los cuales se van acumulando la placa y el sarro, por lo cual es necesaria una limpieza profesional. Se recomienda hacerla al menos dos veces al año o con la periodicidad que el dentista lo considere, según cada paciente. Eso permitirá, además de mantener la dentadura sana, detectar enfermedades de forma temprana.
Consecuencia de no hacerlo: acumulación excesiva de placa y de sarro, aparición y progreso de patologías como caries y enfermedades de las encías.
4. Buena alimentación y hábitos saludables
La dieta influye directamente en la salud oral. Por ejemplo, una alimentación que sea alta en azúcares y ultraprocesados favorece la aparición de caries; el consumo excesivo de bebidas carbonatadas o cítricos, desgasta el esmalte; el tabaco aumenta el riesgo de cáncer oral y reseca la boca.
Consecuencia de no hacerlo: mayor riesgo de caries, manchas y pigmentaciones, además de todos los efectos negativos que causa el tabaco en la boca.
Importancia de mantener una buena higiene bucal
La higiene oral no es solo un hábito que contribuye a la estética de la sonrisa, sino que también es un factor clave para prevenir enfermedades locales y sistémicas. Así pues, mantener una boca sana:
- Previene la aparición del mal aliento
- Brinda mayor confort y calidad de vida
- Reduce el riesgo de caries y enfermedad periodontal
- Disminuye el riesgo de complicaciones relacionadas con la salud general
- Optimiza la masticación y, por ende, mejora la digestión de los alimentos
¡La prevención es el mejor tratamiento!
Estos tips infaltables para una buena higiene bucal son simples, económicos y eficaces y, pasar de ellos, podría ser la puerta de entrada para la aparición de alteraciones o enfermedades orales.
Visita a tu dentista regularmente y mantiene siempre una buena rutina de higiene oral, estas dos herramientas son la mejor inversión que puedes hacer por tu salud oral.
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